Una epístola entrañable a Jon Andoni Goikoetxea
Querido amigo Goiko:
¿Te acuerdas...
de cuando Maite te llamó para participar en una comisión que se proponía hacer memoria y justicia al nombre y al legado de tu entrañable e inolvidable amigo Ceferino? Te ofreciste solícito a colaborar "cuenta conmigo para todo en lo que pueda y en lo que no pueda... también. Siempre cuenta conmigo". Y allí estuviste desde la primera reunión en el taller de David
¿Te acuerdas...
de aquel encuentro multitudinario en Clara Campoamor donde te viste rodeado de un gran número de caras conocidas que hacía mucho que no les habías visto? Allí mismo se inició la andadura de formar la comisión de amigos de Ceferino, encargada de poner en marcha las propuestas que allí se fueron presentando. Y, por supuesto, en ella has participado tú.
¿Te acuerdas...
de tantas y tantas reuniones para conseguir que el ayuntamiento aceptara hacerse cargo de las propuestas de la comisión de amigos de Ceferino? Aceptó que la sala de exposiciones, su terreno creativo, llevara su nombre, además de otras peticiones: la beca, nuevas exposiciones en su nombre, un libro de su vida y pensamiento...
¿Te acuerdas...
del día memorable en el que se descubrieron las placas conmemorativas que daban el nombre de Ceferino del Olmo a la sala de exposiciones? Fue allí, ayudado por Koldo y Txema, donde abriste tu corazón para proclamar con tu cálido verbo y tu potente chorro de voz, que aún conservabas intacto, los afectos que le profesabas y el bien cultural que trajo a este pueblo en aquel desierto de cultura en el que quedó sumido tras la dictadura.
¿Te acuerdas...
de los actos conmemorativos que se dieron en su honor, tras la comida de fraternidad de los asistentes al acto y algunos amigos más, ataviados y ataviadas con una pasmina propuesta por Pedro? Tuvimos a nuestra disposición el teatro Barakaldo con un acto entrañable en el que se recitaron versos suyos, se rememoraron trabajos e iniciativas en pro del arte y del teatro, se escenificaron pequeños esquejes, de lo que podría ser una obra completa, que dejó escritos como testimonio de la realidad de los primeros pasos de la transición en Barakaldo y no faltaron testimonios personales que nos emocionaron a todos.
¿Te acuerdas...
de cómo después de esos festejos, que duraron lo de fuegos de artificio, solo quedó un grupito de incondicionales que están continuando con la tarea de hacer realidad los buenos propósitos del comienzo de esta andadura? Allí has estado tú presente colaborando. Finalmente nos regalaste las siete epístolas entrañables en las que dialogas con tu amigo compartiendo viejos recuerdos que para ti eran imborrables.
¿Te acuerdas...
cómo en ellas decías que su recuerdo sería inolvidable para ti? Pues ahora para nosotros, los amigos de Ceferino, tú pasas como él a esa categoría de inolvidable por tu personalidad, por tu entrega a la cultura, por tu amistad incondicional. Ha sido un honor para todos los amigos y amigas de Ceferino haber contado con tu cooperación y con tu disposición incondicional, además de haber podido disfrutar de tu amistad.
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